El Directorio del Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió por unanimidad recortar su tasa de interés en 25 puntos básicos, desde 9,25% a 9%, en un contexto de reducción de la inflación (4,59% a junio) y de sus expectativas. Al mismo tiempo mencionó la posibilidad de nuevas bajas conforme a cómo evolucionen esos dos elementos. Tras la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom), el presidente del BCU, Guillermo Tolosa, encabezó el pasado viernes una charla técnica con periodistas especializados en economía de la que participó el periodista Miguel Noguez de El Observador.
Según la nota que publicó El Observador, el economista Tolosa enfatizó en que el tipo de cambio en Uruguay ha seguido el comportamiento del dólar global, una moneda que experimentó un “derrape” en los últimos meses, vinculado con la incertidumbre sobre el rumbo de la economía de Estados Unidos.
“El dólar se ha depreciado alrededor de 10% contra otras monedas avanzadas y 5% contra monedas emergentes. El peso uruguayo se ha comportado más o menos en el medio y la apreciación que se ve es el reflejo de la tendencia global”, afirmó.
En ese sentido, expresó que el “famoso” concepto de atraso cambiario se utiliza solo en Uruguay y Argentina porque “no existe en el mundo”. “Atraso refleja una realidad con inflación desbocada y tipo de cambio que no acompaña. Esa era la realidad de Uruguay en los 70´, 80´ y 90´. Hoy la inflación es baja, estable, no tiene ningún sentido hablar de que el tipo de cambio se atrase respecto de la inflación. Es un término muy difícil sobre el cual debatir porque no se entiende muy bien de lo que se está hablando”, consideró Tolosa, según El Observador.
De manera periódica, el BCU publica un análisis del tipo de cambio real multilateral. Según Tolosa, esos números muestran una “apreciación muy leve” cuando se mide contra el conjunto de las monedas del mundo. “Seguimos en un nivel de tipo de cambio real multilateral que es bastante más depreciado para la moneda uruguaya de donde estábamos en 2023-2024”, dijo. Otro elemento manejado es el Índice de Excedente Bruto Unitario (IEBU), un indicador de rentabilidad de exportación que incorpora precios de venta y costos, y que muestra una realidad “más favorable” para el sector, que si se considera únicamente el tipo de cambio bilateral con Estados Unidos.
En otra parte de su presentación, Tolosa remarcó que Uruguay tiene hoy una matriz productiva y exportadora “mucho más densa” que 20 años atrás, y con mayor ingreso de dólares a la economía, lo que da lugar a un país “necesario e inevitablemente más caro”. “Esto es casi como descubrir petróleo. El país se beneficia de una lluvia de dólares que antes no existía”, remarcó.
También mencionó que el saldo de cuenta corriente –ingreso y salida de dólares por transacciones comerciales– tiene superávit superior a 3,5% del PIB en el sector privado. “Me cuesta muchísimo entender qué quiere decir que un país tenga problemas de competitividad o atraso cambiario cuando tenemos un superávit en todo lo que compramos y vendemos con respecto al resto del mundo”, razonó.