La semana dejó mayoría de alzas para los precios de los granos en Chicago, donde, entre otros factores, la soja se favoreció por la apreciación del real y por nuevos diálogos entre EEUU y China; el maíz, por una prima de riesgo climático en plena construcción, y el trigo, por las lluvias inoportunas en plena cosecha de invierno. La posición julio para la soja ganó 1,5% en la semana y cerró a US$/t 388,5 en Chicago.
Más allá de la grandilocuencia de Trump y de la rápida aclaración desde medios chinos en cuanto a que el cónclave telefónico fue a pedido del presidente de Estados Unidos, lo concreto es que el jueves ambos mandatarios dialogaron y convinieron avanzar en nuevas reuniones entre negociadores de ambos países para buscar puntos de encuentro entre pretensiones y necesidades. La cautela con la que el mercado tomó este diálogo –la rueda del jueves cerró con subas en torno del 0,7%– puso en evidencia la cantidad de veces que "se quemó con leche". Por caso, en el arranque de la anterior guerra comercial este tipo de eventos se sucedieron y con mayor impacto sobre las pizarras, pero el enfrentamiento se terminó prolongando de 2018 a 2020. Hoy los operadores esperan precisiones y, sobre todo, hechos para poder creer en un acuerdo real, sobre todo cuando las posiciones están tan alejadas, al punto de que China reclama el cese total de la aplicación de aranceles unilaterales, justo cuando la Casa Blanca acaba de elevar del 25 al 50% los aranceles contra las importaciones de acero y de aluminio.
Por otro lado, de momento China no participa con compras 2025/2026 de soja estadounidense y eso es un hecho concreto. El viernes, luego del cierre de los mercados, Trump comunicó a través de su cuenta en Truth Social: "Me complace anunciar que el Secretario del Tesoro, Scott Bessent; el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el Representante Comercial de Estados Unidos, Embajador Jamieson Greer, se reunirán en Londres el lunes 9 de junio de 2025 con representantes de China para tratar el Acuerdo Comercial. Se espera que la reunión sea muy exitosa". El mercado seguirá esperando hechos concretos más que palabras, ya que las palabras en estos tiempos operan en precios de liquidación.
Por otro lado, en la semana, la divisa de Brasil se apreció un 2,85% contra el dólar, lo que les quitó competitividad a las exportaciones brasileñas, al tiempo de restarle estímulo vendedor a los productores, que ahora obtienen menos reales por sus granos que pocos días atrás. Atado a esto, en su reporte semanal la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales de Brasil (ANEC) proyectó las exportaciones de soja durante junio en 12,55 millones de toneladas, por debajo de los 14,23 millones de mayo y de los 13,83 millones de igual mes de 2024. En cuanto a las ventas de harina de soja, la entidad estimó negocios durante junio por 1,29 millones de toneladas, debajo de los 2,19 millones del mes anterior y de los 2,05 millones del sexto mes del año pasado. El viernes la consultora Safras & Mercado indicó que las ventas de soja 2024/2025 de los productores brasileños son equivalentes el 64% de la cosecha, lo que expone atrasos respecto del 71,8% de igual momento de 2024 y del 76,9% promedio de los cinco años precedentes. Esta situación resultó un aliciente para el mercado de Estados Unidos, tanto es así que en el cierre de la semana hubo rumores de nuevas ventas hacia Europa.
En tanto, las importaciones de soja de la Unión Europea en lo que va de la campaña 2024/2025 –comenzó el 1º de julio– alcanzaron los 12,94 millones de toneladas el 1º de junio, un 7% por encima del volumen comprado en el mismo período del ciclo anterior, según los datos publicados el martes por la Comisión Europea. El principal proveedor es Estados Unidos, con 5,73 millones de toneladas, seguido por Brasil, con 5,02 millones. Fuente: Granar Research
