Las acciones estadounidenses subieron para cerrar cerca de los máximos de la sesión este lunes después de que un acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir temporalmente los aranceles recíprocos ofreciera alivio a los mercados preocupados por una guerra comercial. El S&P 500 se disparó casi un 3,3%, alcanzando su nivel más alto desde el 3 de marzo. El Promedio Industrial Dow Jones avanzó un 2,8%, o más de 1.100 puntos, reportó Yahoo! Finance. El Nasdaq Composite, con un fuerte componente tecnológico, lideró las ganancias, disparándose un 4,3%.

Wall Street tuvo un día memorable después de que Estados Unidos y China suspendieran sus aranceles durante 90 días, pues el alcance de las reducciones sorprendió a los inversores. Estados Unidos redujo sus aranceles sobre la mayoría de las importaciones chinas del 145% al 30%, mientras que China redujo su arancel del 125% sobre los productos estadounidenses al 10%.

Los inversores se lanzaron a las acciones de las megacapitalizaciones de las grandes tecnológicas, afectadas por las preocupaciones sobre la guerra comercial. El líder en chips de inteligencia artificial, Nvidia (NVDA), subió más del 5%, mientras que Amazon (AMZN), Apple (AAPL) y Tesla (TSLA) también subieron.

El presidente Trump firmó el lunes una orden ejecutiva destinada a reducir los precios de los medicamentos vendidos en Estados Unidos, tras prometer en redes sociales recortes de al menos el 59 %. Estos planes podrían acabar aumentando los precios en el extranjero, lo que impulsaría los ingresos de las farmacéuticas, según declaró un funcionario de la Casa Blanca, según Axios.

Soja tuvo fuerte suba

La soja cerró con importantes mejoras para sus precios en Chicago por el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y China durante el fin de semana para la reducción de aranceles por 90 días y por la previsión del USDA de stocks finales estadounidenses 24/25 y 25/26 menores que los calculados por el mercado. La posición julio ganó US$ 7,2 en Chicago y cerró a US$/t 394 este lunes.

En cuanto al informe mensual del USDA, en su revisión del ciclo 2024/2025, el organismo elevó de 49,67 a 50,35 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones estadounidenses de soja y recortó de 10,21 a 9,53 millones de toneladas la previsión sobre las existencias finales, contra los 10,04 millones calculados por los privados. Respecto de la nueva campaña 2025/2026, el organismo estimó el volumen de la cosecha de soja en Estados Unidos en 118,12 millones de toneladas, por debajo de los 118,84 millones del ciclo anterior, pero en línea con los 118,06 millones calculados por los privados. Las exportaciones las calculó en 49,40 millones y el stock final del nuevo ciclo, en 8,03 millones de toneladas, por debajo de los 9,85 millones previstos por los privados. Ese volumen tan bajo redoblará la atención de los operadores sobre la evolución del clima en los próximos meses sobre el Medio Oeste. Cualquier contratiempo podría encender las alarmas.

Las compras chinas de soja en la campaña 2025/2026 el USDA las estimó en 112 millones de toneladas, arriba de los 108 millones previstos para la actual campaña. Ayer el gobierno chino estimó la producción de soja 2025/2026 en China en 21,09 millones de toneladas, levemente por encima de los 20,65 millones de la campaña anterior y pronosticó importaciones por 95,80 millones de toneladas, por debajo de los 98,60 millones calculados para la campaña en curso. Ese ajuste en las compras lo fundamentaron en una reducción de la participación de la harina de soja en las raciones animales.

Por otro lado, para tener en cuenta, hasta el momento China no concretó compras de soja estadounidense 2025/2026. ¿Saldrá ahora la demanda china a comprar para asegurarse un costo menor al que podría sobrevenir en 90 días si el acuerdo se cae? ¿Optarán los productores por vender en modo anticipado ante el riesgo de ver valores menores en 90 días si los aranceles vuelven a subir y el mercado chino se cierra otra vez? El riesgo para los vendedores estadounidenses es que esta tregua se vence cuando restará poco más de un mes para el inicio de la cosecha. Por entonces habrá una necesidad muy alta del campo estadounidense por ver una resolución positiva de las negociaciones. Caso contrario, la presión sobre el mercado podría ser importante. En síntesis, larga vida a la volatilidad. Fuente: Granar Research

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