Cada vez más productores y pequeñas empresas en China compran cerdos listos para el mercado a grandes criadores y los engordan algunos meses adicionales apostando a una suba de precios, pero el gobierno está tomando medidas para frenar esta práctica especulativa y estabilizar el mercado, informó Reuters.
Para los pequeños criadores, el “re-engorde” —comprar cerdos adultos a grandes productores y alimentarlos hasta que ganen 40-50 kg más— es una forma de apostar a una mejora en los precios del cerdo.
Sin embargo, analistas advierten que esta estrategia provoca fuertes oscilaciones de precios y un desperdicio de alimento, lo que choca con la política nacional de reducir el uso de granos en la alimentación animal, especialmente en un contexto de guerra comercial con EEUU que ha acentuado el objetivo de disminuir la dependencia de importaciones.
“Puede generar escasez en el corto plazo seguida de una sobreoferta, provocando oscilaciones de precios importantes y desestabilizando el mercado”, explicó Pan Chenjun, analista senior de proteínas animales en Rabobank.
“El gobierno parece decidido a estabilizar los precios del cerdo —que siguen débiles—, proteger a los pequeños productores y contener el comportamiento especulativo”, agregó.
Muyuan Foods, el mayor criador de cerdos de China, informó a fines de mayo al medio estatal Beijing News que había suspendido las ventas a re-engordadores, luego de que circularan rumores sobre una reunión oficial que apuntaría a esa práctica y disparara las acciones de empresas del sector porcino.
Según fuentes con conocimiento directo del tema y otras vinculadas a la situación, la represión ya está en marcha, siendo la provincia de Guangdong una de las más estrictas en la aplicación de las medidas.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y Muyuan no respondieron a las consultas de Reuters. China, el mayor consumidor de carne de cerdo del mundo, enfrenta una débil demanda y un exceso de oferta que ha erosionado los márgenes del sector. Según datos de MySteel, los precios del cerdo en pie se han mantenido en torno a los 14 yuanes/kg desde febrero, muy por debajo del pico de 21 yuanes alcanzado en agosto del año pasado.