En el primer cuatrimestre del año se vendieron más terneros y terneras que en el mismo lapso del anterior, algo lógico si se tiene en cuenta que se pasó de una generación mermada por la sequía de 2023 a otra en la que las condiciones climáticas durante el entore fueron excelentes y permitieron una elevada tasa de preñez. Lo que era un desafío, dada la mayor oferta, eran los precios, pero la zafra 2025 viene salvando con buena nota, con aumento en el valor medio de comercialización de 13-14% anual.
En el año a fin de abril se comercializaron 58.011 terneros y 19.213 terneras en los tres principales consorcios de ventas por pantalla (Plazarural, Pantalla Uruguay y Lote 21), con un sólido aumento respectivo de 18% y 19% respecto a los mismos cuatro meses del año anterior.
El valor medio de comercialización de los machos fue de US$/k 2,97, con un aumento anual de 13%, en tanto que el de las hembras fue de US$/k 2,57, 14% más.
El peso medio de los animales de la generación es levemente inferior al del año pasado —aunque es relativamente alto en ambos—, por lo que, al bulto, el aumento del precio de venta es algo menor, 8% en el caso de los machos a US$ 540 y 10% en el de las hembras a US$ 447.
Los precios de la zafra 2025 parecen haber tocado el techo en marzo, con un moderado descenso en abril. Aunque siguen siendo precios altos, el valor medio de los terneros bajó 7 cents en el caso de los machos a US$ 2,96, en tanto que las hembras corrigieron 3 cents a la baja a US$ 2,58 el kilo.
Se trata de una corrección menor, de escasa significación, que seguramente está relacionada con la estabilidad alcanzada en los precios del gordo, que en las últimas semanas dejó atrás la trayectoria alcista del primer trimestre.
Las condiciones forrajeras son excelentes este otoño, pero no quedan dudas de que ya se está cerca de las primeras heladas que detendrán el crecimiento de los campos naturales.
La relación de reposición (kilo de ternero/kilo de novillo gordo) se moderó este último mes, aunque las oscilaciones vienen siendo de menor entidad este año. De acuerdo con datos de ACG, en la última semana el kilo de ternero cotizaba 22% más alto que el del gordo, la relación más baja desde que comenzó 2025, luego de haber alcanzado un pico de 28% en la segunda quincena de marzo. Más allá de este descenso, es una relación que no es desfavorable para la reposición y que permite trabajar a la invernada.
Relaciones estables de precios, siempre que retribuyan de buena forma el negocio, es una condición que favorece la planificación y permite mirar para adelante con un mayor grado de certidumbre. La expectativa es que los criadores cierren un buen año y renueven la apuesta de cara al próximo entore.