“La semana cierra con un mercado demandado y de firmeza para el gordo”, aseguró el operador José Aicardi en diálogo con Informe Tardáguila. Añadió que luego de la finalización de la ventana de cuota 481 —que le dio un empuje a la faena—, ahora el “desafío” pasa por mantener los niveles de actividad con una “oferta justa” de animales terminados a pasturas en el spot. “Probablemente haya algún achique en la faena”, proyectó. Las entradas a las plantas se han acortado, aunque siguen dispersas según las empresas. El promedio es de una semana, con frigoríficos que aceptan cargar antes de los siete días, pero hay otros que están por encima.
El director de Megaagro indicó que en la última semana apareció algún lote adicional de lotes de novillos terminados a campo, que están “muy buenos”, casi sin diferencias con los de pradera. El intermediario fijó una referencia para los novillos especiales sobre un eje de US$ 4,70-4,80 por kg carcasa, con algún negocio puntual que puede cerrar por encima de ese techo, “pero son muy puntuales”.
Uno de los cambios que Aicardi vislumbra para las próximas con una “perspectiva de firmeza para el gordo”, es que ahora es la hacienda la que le pone “un piso al corral” y donde seguramente “va a costarle más” a los corraleros hacerse de novillos no cuota a US$ 2,50 y cuota a US$ 2,65-2,70 por kg en pie. En ese sentido, dijo que el productor que tiene buenas pasturas y verdeos seguramente apueste a terminar los animales (especulando con un precio mayor), por lo que los corrales van a tener que ofrecer “algún premio adicional” si quieren hacerse de esos animales para sus encierros.
Por otro lado, para las mejores vacas, Aicardi manejó una referencia de US$ 4,40-4,50 por kg a la carne, aunque también se hacen negocios de vacas “media campana” a US$ 4,30-4,35. En tanto, la vaquillona se mueve sobre una franja de US$ 4,50-4,50. “Si tenés una vaquillona especial de 400 kg, el piso te lo pone el corral”, comentó.
En el caso de la invernada, el director de Meaagro dijo que todavía queda un volumen interesante de terneros enteros pesados, básicamente de productores que apostaron a la exportación en pie. Los terneros de peso medio y livianos sí son escasos. El operador manejó valores sobre un eje de US$ 2,60-2,80 por kg, según el peso, aunque hoy la referencia más habitual es hablar de un valor al bulto entre US$ 500 y US$ 550.
En el caso de las terneras, hay demanda y con un premio de precio “apreciable” por Angus y Hereford definidas. Dada la firmeza del ternero, hay invernadores que están optando por hacerse de terneras más livianas sobre un eje de US$ 400 al bulto en lugar de comprar terneros. Por otro lado, aseguró que hay un hueco en la oferta de novillos de 250-300 kg, y los que aparecen son de “mala calidad”. “Los de 2 a 3 años se están yendo para los corrales. El invernador no está compitiendo por esos animales. Hoy la franja de invernadores es cada vez más chica y se están yendo a la cría”, explicó. En tanto, la vaca de invernada, según peso, calidad y volumen, se mueve sobre una franja de US$ 1,85 a US$ 1,95 por kg en pie.
Los ganados preñados también están activos en la demanda porque se venden con plazo. Ahí también los ganados definidos y de estancias llegan a tener premios de US$ 100 versus los vientres cruza. “Hoy hasta el invernador está comprando una vaca preñada”, finalizó Aicardi.