El Ing. Agr. Jorge Andrés Rodríguez, presidente saliente de la Federación Rural, durante el discurso de cierre del 108° Congreso Anual de la gremial en San José, destacó la necesidad de una gestión del Estado más eficiente y aggiornada los nuevos tiempos. El gremialista el orgullo de ser productor rural en un país que produce "diez veces más de lo que necesitamos", asumiendo desde la Federación el compromiso de asegurar que "a ninguna madre le falten 300 gramos de carne".
Rodríguez recordó que Federación Rural es una gremial de segundo grado, representando a productores de todo el país a través de sus federadas. Destacó el esfuerzo realizado por la directiva y la mesa para mejorar la comunicación con las gremiales en todo el interior, considerándola esencial para tener el "pulso de los productores de todo el país". Mencionó con orgullo la alta participación, con "más de 60 delegados presentes" en el Congreso.
La nueva ruralidad
Un tema recurrente en la discusión interna de la Federación es la "ruralidad". Si bien reconoció, en su discurso, no tener una definición precisa, afirmó que la ruralidad "ha cambiado y ha cambiado muchísimo". Como ejemplo de esta transformación, mencionó la dificultad para realizar el censo del sector, tardando cinco años en buscar productores para el censo de 2021 sin poder encontrarlos, en contraste con el último dato disponible que es de 2011.
La "nueva ruralidad" implica, según Rodríguez, la atención a temas como la caminería rural, una problemática planteada por todas las gremiales. Cuestionó la posibilidad de mejorar la policía sanitaria o sacar la producción si no se puede llegar a los predios y criticó la dependencia de funcionarios municipales para decidir cuándo se puede mover la producción de un establecimiento.
Señaló que los caminos, si estuvieran bien construidos, permitirían la circulación constante y atribuyó la falta de canteras disponibles a un uso superficial del balasto durante décadas. Si bien han intentado dialogar con el Congreso de Intendentes, expresó esperanza de tener "mejor suerte" con la nueva conformación a partir de la asunción de los nuevos jerarcas municipales.
La gestión de los recursos públicos, en la mejora de la caminería, fue otro punto de crítica, especialmente la ineficiencia en el uso de maquinaria, con un promedio de uso de "cuatro" horas diarias, lo que calificó de "ineficiencia de gestión tremenda". Comparó esta situación con tener un tractor "de adorno 20 horas al día" en un establecimiento propio, lo cual llevaría a la ruina.
Como propuesta concreta, surgida del congreso, se planteó trasladar la gestión de 800 kilómetros de caminería rural con mayor tránsito y carga, del ámbito de las intendencias al Ministerio de Transporte. La intención es buscar que esto se incluya en la Ley de Presupuesto para asegurar "mejor control de los recursos que se destinan para ese destino". Mencionó certificaciones de uso de fondos (15 millones de dólares) en caminos que "hace 20 años que no se tocan", sugiriendo un problema en el uso de recursos públicos en caminería.
Burocracia e impuestos injustos
Rodríguez vinculó los problemas de la nueva ruralidad con la dificultad de la sociedad para enfrentarlos, comparando la lentitud de las resoluciones estatales con la inmediatez del servicio de Uber. “Tengo un hijo que usa Uber y porque llega cuatro minutos tarde, lo rechaza. Si nosotros aplicáramos ese criterio a las funciones que dice que va a ser el Estado, no nos darían los dedos para apretar los botones, para refugar cosas", afirmó, señalando resoluciones que demoran hasta "20 años".
Criticó el impuesto del 1% municipal, calificándolo de "injusto". Aunque "los grandes" logran recuperarlo, la "mayor parte" de los productores no lo hace, especialmente aquellos que no tienen tierra propia. Sobre el tipo de cambio, señaló que, para el productor que exporta, el "atraso cambiario es como la inflación para el que gana un sueldo". Expresó: "Estamos haciendo los mismos dólares que cada vez valen menos".
Competitividad
Rodríguez abordó la cuestión de "lo caro que somos, de lo caro que son los procesos". Si bien un grano de soja uruguayo tiene "más de un 70% de valor agregado nacional", dijo que, para generar más trabajo y desarrollo, Uruguay debe avanzar en "una escala más en lo que es la industrialización y los procesos". Puso como ejemplo la producción de harina de soja y colza: si bien Uruguay está habilitado para exportarla, "no hay quien la haga" de forma competitiva por los costos locales, ya que "todos los otros la hacen más barata" en otros países.
Mencionó el sector avícola como un ejemplo de área donde se debe buscar la competitividad a nivel mundial, sugiriendo que exportar el grano en forma de "pollo" o "chancho" es una forma de "agregar valor". Se mostró convencido de que Uruguay tiene el potencial para lograrlo y acceder a "todo el mercado del mundo".
Presupuesto
El próximo Presupuesto quinquenal (que será presentado el próximo 31 de agosto) fue señalado como un tema clave donde se "juegan mucho de los temas importantes". Informó que la asamblea de federadas mandató a la próxima directiva a trabajar para tener "más participación del Presupuesto". Anunció que se presentará una propuesta para la financiación de la propia Federación que requiere aprobación parlamentaria.
Rodríguez reafirmó la postura de la Federación: "Lo que está bien, vamos a aplaudir; lo que está mal, lo vamos a seguir marcando siempre". Manifestó la voluntad de "ayudar" y recordó la trayectoria centenaria de la institución trabajando "en función de lo que el país necesita".
Su mensaje final dijo que "el futuro no es lo que lo que nos pasará", sino "lo que vamos a hacer nosotros hoy". Instó a "arrancar, a hacer las cosas" y concluyó destacando la conexión de todos los uruguayos con la producción y la frase que resume la unión del sector: "el agro es la fuerza que nos une, por eso estamos acá".