El mercado internacional del arroz atraviesa un escenario complejo, por lo que la exportación de arroz cáscara ha ganado terreno como una vía de escape frente a la baja de precios, el aumento de los costos internos y las dificultades de comercialización. Frente a este escenario, los anuncios del Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Dr. Alfredo Fratti, sobre la suspensión temporal de la habilitación de permisos para la exportación de animales en pie para faena inmediata, generó gran preocupación en el sector arrocero, teniendo en cuenta que más del 45% del cereal se ha exportado en esta condición en la presente zafra.
Guillermo O’Brien, presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), dijo que “la comercialización está difícil. Seguimos con valores un 37% por debajo respecto a hace un año en el mercado internacional. Eso nos preocupa, pero también nos obliga a estar ocupados, buscando alternativas con la industria”.
Caída de los precios
En este sentido, en el transcurso de la presente zafra, al cierre de junio, se ha comercializado el 41% de la zafra, lo que representa un aumento del 6% respecto a la marca del 30 de junio, cuando se había vendido un 35% y se negoció el precio provisorio actual de 11,05 dólares por bolsa, muy por debajo del definitivo de la zafra anterior, que fue de 17,05 dólares.
La explicación de esta caída de precios tiene múltiples causas. El mundo está atravesando una situación de altos stocks de arroz, especialmente en el Mercosur y Asia, la región que concentra la mayor parte de la producción. “En Asia se prevé una muy buena cosecha, debido a condiciones climáticas muy favorables, lo que sigue empujando los precios hacia abajo”, comentó O’Brien.
Más del 45% en cáscara
Frente a este panorama, la exportación de arroz cáscara —es decir, sin procesar— ha cobrado una importancia creciente. Históricamente, el Uruguay vendía el 85% del arroz elaborado y apenas un 15% en cáscara, según el sistema de precio convenio. Sin embargo, “hoy más del 45% del arroz que se ha vendido es cáscara, lo que muestra claramente el crecimiento que ha tenido esta modalidad”, subrayó O’Brien.
El cambio de composición obedece a un tema estructural. “El país es caro en términos logísticos e industriales. La industrialización del arroz se ha vuelto costosa, y a veces, en lugar de darle valor al producto, se lo estamos quitando”, explicó el presidente de ACA. Si bien el sector fue concebido para procesar el 100% de la producción internamente, la coyuntura ha obligado a adaptarse. “El arroz no escapa a la realidad de otros sectores. Así como se exporta ganado en pie ante ciertas dificultades, nosotros encontramos en el arroz cáscara una forma de sostener la operativa. No es lo ideal, pero es lo posible”, reconoció O’Brien.
En cuanto a los destinos del cereal en cáscara, más del 80% es exportado hacia México, seguido por Panamá y otros países de Centroamérica. Estas naciones cuentan con una buena capacidad de molienda y valoran la calidad del arroz uruguayo, que les permite mantener sus marcas y cadenas de distribución. Sin embargo, Brasil y Argentina también están compitiendo en esos mercados, con una oferta creciente.
Oddone dio tranquilidad
Por lo tanto, la gremial arrocera en la reunión de Campo Unido con el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, también manifestó su preocupación por la necesidad de mantener abierta esta vía de exportación. “El arroz en cáscara es hoy un producto clave. No podemos darnos el lujo de frenar ningún canal de venta. Por eso le planteamos al ministro nuestra inquietud, y afortunadamente nos transmitió que desde la cúpula del gobierno no hay intención de modificar esta modalidad de exportación”, aseguró O’Brien.
“Lo importante es que haya certezas, para que quienes tienen que tomar decisiones puedan hacerlo con claridad” indicó O’Brien, quién recordó que en menos de dos meses en el norte del país, se comenzará con los trabajos de la próxima zafra, con un presupuesto de siembra que se mantiene en torno a los 2.000 dólares por hectárea, lo que exige rendimientos muy altos para alcanzar el equilibrio económico.