Con un porcentaje de avance de la soja que hasta fines de la semana pasada se ubicaba en promedio en un 90%-92%, sigue todo dado para lograr una cosecha récord en materia de rinde promedio por hectárea y un volumen histórico que estará sobre un eje de 4 millones toneladas. Según dijo a Informe Tardáguila el director general de Unicampo, Ing. Agr. Esteban Hoffman, el comentario y la información es que ya hay “muchas empresas que terminaron con la cosecha”, con algún remanente que está quedando por la zona de Ombúes de la Valle al sur, Colonia y Soriano. Para esta semana no hay lluvias previstas, por lo que es más que factible que se pueda culminar a quedar muy cerca de levantar toda la campaña de la oleaginosa 2024/25.
“Muchas empresas que entraron al bloque de cosecha de segunda se sorprendieron con los rendimientos, en muchos casos igualando a los de primera. Con lo que queda por trillar, nada hace pensar que el promedio pueda bajar”, proyectó Hoffman.
Según comentó el experto, hay grandes empresas agrícolas —clientes de Unicampo— que están superando en unos kg/ha 300 el máximo que habían sacado en la zafra 2018/19. “Es decir, los que sacaron kg/ha 3.700 hoy están en 4.000, y los de kg/ha 3.200, pasaron a 3.500”, explicó. Una zona que viene muy bien son las chacras de Colonia y San José, que están siendo premiadas porque habían sido castigas con rindes pobres en la campaña anterior. “Acá estamos hablando de rindes promedio que eran de kg/ha 3.000, que ahora pasan a kg/ha 3.700-3.800”, señaló Hoffman.
Otro de las variables que el director de Unicampo toma en cuenta para proyectar una cosecha récord es “mirar” el resultado que se ha obtenido en la zona centro-sur (Durazno, oeste de Florida, Flores, y oeste de San José). “Cuando a esa zona le va bien, como es el caso de este año, siempre nos quedamos corto en las proyecciones”, recordó. La única zona que resta por debajo de los kg/ha 3.000 es una partae de Paysandú, que se vio muy castigada por la falta de lluvias en diciembre-enero.
Hoffman dijo que no recuerda una campaña donde la diferencia entre el rinde de primera y segunda esté por debajo del 10%, incluso con empresas que están logrando los mismos rendimientos. “Eso se llama agua. Además, esta zafra sembramos muy bien”, finalizó.
