Tras ocho horas de comparecencia en el Senado, autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) defendieron la adquisición de un predio de 4.404 ha por parte del Instituto Nacional de Colonización en Florida. En una conferencia de prensa posterior, el ministro Alfredo Fratti, y el subsecretario, Matías Carámbula, reafirmaron la solidez técnica y jurídica de la operación, destacando su estratégica ubicación y su rol en los objetivos de la política colonizadora.
La defensa oficial se centró en la "conveniencia y oportunidad" de la compra. La conveniencia radica en que el campo está "enclavado en una zona lechera", con cercanía a centros poblados, industria lechera y centros educativos, lo que asegura que "los gurises no van a tener problemas de ir a la escuela, de ir al liceo y de la educación terciaria", dijo Fratti. Además, se aseguró que estas características facilitan el arraigo y el acceso a formación para las familias que allí se instalen.
La oportunidad, por su parte, se presentó por la disponibilidad puntual del predio, para cuya compra hubo un plazo acotado de 20 días y debió gestionarse el financiamiento, dado que Colonización ya no cuenta con los fondos directos provenientes de transacciones agropecuarias como en el pasado. Las autoridades aseguraron que, a diferencia de lo que se cuestiona, los directores y técnicos de Colonización visitaron el campo y existe un proyecto con proyecciones claras, demostradas ante la comisión parlamentaria.
Críticas de la oposición
Respecto a los cuestionamientos sobre si el campo es el más adecuado para la lechería, especialmente por tener zonas inundables, el Ministerio argumentó que dicha evaluación es subjetiva y que Colonización, la entidad ejecutora, lo considera "el más adecuado". Explicaron que el predio no se destinará totalmente a la producción lechera intensiva (tambo), sino que el proyecto contempla varios componentes: tambos individuales, un "banco de forraje" en la zona de riego y un "campo de recría" en las áreas bajas.
Si bien admitieron que una parte del campo es "zona inundable", precisaron que no son las inundaciones que se imaginan y que estos terrenos son en realidad "campos muy buenos para la producción", usados tradicionalmente para engorde. Además, indicaron que las áreas bajas tienen un gran potencial para la producción de forraje destinada a la recría.
Las autoridades también rechazaron las acusaciones de irregularidades, sosteniendo que la "compra está firme" y se realizó conforme a derecho.
Justificación del precio
El campo, ubicado en plena cuenca lechera de Florida, tiene características agrícolas y ganaderas. Incluye 170 hectáreas de olivos, una plantación que requiere una inversión significativa (más de US$ 4.000/ha solo en implantación básica, sin incluir el riego. El cual el campo posee). También cuenta con instalaciones en el casco que permitirían un posible engorde a corral de hasta 8.500 cabezas, y se confirmó que los pivotes de riego fueron parte de la compra.
Sobre el precio de compra, que ronda los US$ 7.300 por hectárea, frente al promedio general de US$ 4.600 para Florida según DIEA, las autoridades explicaron que el valor varía considerablemente según la zona y las características particulares.
Aseguraron que el promedio en la zona específica donde se ubica este campo es superior al general, oscilando entre US$ 6.500 y US$ 9.000 por hectárea. El precio pagado se ubicaría "en el medio" de ese rango zonal y se justifica por elementos como la cercanía a rutas nacionales, las instalaciones de riego y el sistema de engorde, que le otorgan un valor adicional. Un indicador objetivo de Colonización para este tipo de campo sin agregados ronda los US$/ha 6.500.
Costo de oportunidad
Más allá del análisis por hectárea, el Ministerio destacó el concepto de "costo de oportunidad". Una propuesta de un campo con la calidad y ubicación de este predio para el desarrollo colonizador es poco frecuente; “podemos estar 10 o 15 años esperando un campo con la calidad que tiene para el proyecto de desarrollo colonizador", dijo el ministro. Asumir este costo forma parte de la justificación del valor. Asimismo, ambos jerarcas subrayaron el "valor inconmensurable" del acceso a la educación y servicios para las familias colonas, un factor que también agrega valor al predio.
La compra se enmarca en el compromiso político de otorgar 25.000 hectáreas para el desarrollo de la colonización, con un foco en el sector lechero y, particularmente, en los jóvenes. El objetivo es que más personas se queden y se desarrollen en el medio rural, algo que la lechería facilita por requerir presencia constante en el campo. Mientras otras explotaciones cierran por escala, los campos de Colonización dedicados a lechería aumentan.
El equipo técnico de Colonización presentó un escenario de desarrollo del proyecto que contempla una etapa de transición inicial con producción agrícola para generar actividad y retornos económicos. La instalación de los colonos en el predio está prevista para 2027.
